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viernes, 7 de febrero de 2014

La alimentación y los brotes de Herpes

A diferencia de otros virus, el virus del herpes no abandona el cuerpo, se convierte en una enfermedad permanente en la vida del paciente y como tal puede presentar brotes desde muy frecuentes hasta tan esporádicos que pasen años entre ellos.


El virus del herpes es un virus oportunista, es decir se presenta cuando más debilitado se encuentra el sistema inmune y es cuando se presentan los brotes.

 
Es importante tomar los medicamentos adecuados que supriman al virus pero hay otras cosas que podemos hacer para asegurarnos de que todo va bien, como tener una dieta adecuada.

¿Por qué la dieta?

La comida, más específicamente los nutrientes que obtenemos de ella son los bloques de construcción con el que las células construyen sus paredes y realizan sus funciones, el estrés por ejemplo acaba con nuestras reservas de nutrientes y esto compromete la habilidad del sistema inmune para defenderse.

Exceso de azúcar

Entre los varios factores que reducen la capacidad del sistema inmune para defenderse se encuentra el consumo excesivo de azúcar. Es sabido que el azúcar reduce la capacidad de los glóbulos blancos para matar microorganismos como los virus. 

También el exceso de azúcar interviene con la capacidad del cuerpo para absorber adecuadamente la vitamina C y el complejo B que son esenciales para luchar cintra la infección.

El aminoácido arginina

Este aminoácido se encuentra presente en comidas como los cacahuates, el chocolate, las pasas y el trigo; este aminoácido es esencial para que el virus del herpes pueda crecer y multiplicarse.



Los alimentos más beneficiosos para las personas que conviven con el virus del herpes son los huevos, el pescado, los frijoles y el pollo, pues estos tienen tanta lisina como arginina. 

Esto es excelente por que la lisina se sabe que detiene el crecimiento del virus del herpes. Es por esto que los suplementos de lisina son comunes aliados de los pacientes con este padecimiento.